La Universidad de Utrecht se ha convertido en cliente de lanzamiento de Pyrolyze. En enero compraron una máquina de pirólisis de demostración, con la que seguirán investigando las técnicas de pirólisis en su propio laboratorio. “No es de extrañar que nuestro primer cliente sea una universidad”, explica Peter Klaren, Director General. “Nuestro pequeño y manejable aparato es ideal para un laboratorio. Puedes variar los residuos de plástico que le echas, probar la eficacia de distintos catalizadores y añadir tus propios aditivos. Los diferentes ajustes de los parámetros producen distintas fracciones de aceite y poco a poco se aprende mucho sobre la pirólisis. ”

Peter espera que la máquina de demostración contribuya a seguir desarrollando la tecnología de pirólisis. “En el mundo, una cantidad incalculable de residuos plásticos se envía a incineradoras, mientras que la pirólisis nos permite convertirlos en gasóleo limpio, nafta y gas de síntesis. Debido a la escala relativamente pequeña de nuestras instalaciones de pirólisis, tenemos un control superior sobre la transformación de los residuos plásticos en materias primas. Es maravilloso que el proceso de pirólisis siga siendo adoptado y desarrollado por la ciencia. ”

Además de la planta de demostración, que convierte tres kilos de plástico usado por lote en gasóleo, nafta y gas, Pyrolyze tiene a la venta dos unidades de producción que pueden procesar plástico usado in situ. “Nuestro aparato más grande procesa 150 kilos de plástico usado por hora“, dice Peter Klaren. “Esta minirrefinería puede transportarse en un contenedor marítimo y funcionar continuamente, porque el aparato se abastece de su propia energía y se limpia solo. Nuestro objetivo final es comercializar bien este dispositivo, para que podamos tener un impacto realmente grande en el medio ambiente. Las empresas de gestión de residuos, los ayuntamientos o las comunidades pueden adquirir una, pero también 10 contiguas. De este modo, dispondrá de un sistema autosuficiente 24 horas al día, 7 días a la semana, que le ayudará a combatir la contaminación por plásticos y, al mismo tiempo, a generar su propio combustible y materias primas. Para los países en desarrollo también tenemos un dispositivo que funciona con aceite de motor usado. Un buen incentivo para evitar que ese material se vaya al suelo, provocando una terrible contaminación”.

Ahora hay unos 30 candidatos para el equipo de producción por pirólisis. “Ahora estamos trabajando para validar nuestra tecnología a mayor escala”, afirma Peter Klaren. “Para adquirir una unidad tan grande es necesario contar con un historial probado. Mientras tanto, espero que las unidades de demostración más pequeñas funcionen rápidamente”. Además de la Universidad de Utrecht, universidades de Estados Unidos, Arabia Saudí, Malasia y Tailandia ya han mostrado su interés, sin hacer nada activamente al respecto. Las perspectivas nos llegan por sí solas a través de pyrolyze.com. ”

Pyrolyze participa en el quinto año de la aceleradora BeStart. “En el programa conseguimos conexiones interesantes para validar nuestra tecnología”, afirma Peter. “Ahora estamos en conversaciones con Omrin para trabajar juntos en la validación de nuestra tecnología. BeStart también nos mantiene al tanto de los progresos y recibimos consejos prácticos sobre diversos aspectos empresariales, como marketing y ventas. ”

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